Existen muchas personas que suelen afirmar que “la familia es la base de la sociedad” y cuanta razón puede tener esa afirmación. De hecho, la “Encuesta de Hogares y propósitos Múltiples del 2019” (EHPM), arrojaba datos que demuestran que a nivel nacional la población de 0 a 17 años que viven en hogares monoparentales era del 29%, siendo la causa principal, el abandono por parte del padre.
¿Puede cambiar la vida de la niñez a través de la práctica del deporte? ¡La respuesta sonaría al unísono con un rotundo sí! Pero, es del conocimiento de todos que, en un país en vías de desarrollo, el acceso a deportes como el tenis de mesa, suele ser un poco difícil, pero, para las iglesias socias a Compassion International El Salvador, el abrir la mayor cantidad de oportunidades para sus participantes es una tarea realizada con mucho amor y entrega.
El corazón de estos tres jóvenes surfista bombeaba con emoción, miraban con atención los movimientos de sus competidores, apreciaban las técnicas y la forma en como se deslizaban en las olas. Uno a uno fue participando, mientras robaban miradas y ovaciones de público, los Surfistas Salvadoreños se deslizaban sobre las olas con la convicción de que sus sueños se estaban cumpliendo.
En medio de piezas de lego, lenguaje de programación, sonrisas y miradas curiosas, los alumnos del taller de robótica se abren paso en esta era de transformación. El pasado 21 de agosto, tras un año y dos meses de ser parte del taller, seis representantes distribuidos en dos equipos del proyecto “Héroes de la Fe” participaron en el primer concurso internacional Robojam.
¡Que nadie tenga en poco tu juventud! Fue el consejo por excelencia que el Apóstol Pablo brindaba a su joven discípulo, Timoteo. Con el paso del tiempo, este consejo ha seguido vigente y ha sido una realidad en las iglesias que mantiene una relación de sociedad con Compassion International El Salvador.
El deporte no solo entretiene y brinda oportunidades de superación deportiva, sino que también es un medio que Dios está usando para evangelizar y discipular a las nuevas generaciones. Así lo entiende y utiliza la iglesia en todas las comunidades donde se está implementando la estrategia deportiva.
Su nombre es Royer Gómez, un joven de 20 años que pertenece al equipo de Protección civil. El es parte del Centro de Desarrollo Integral en Chalchuapa y desde muy pequeño sus maestros y tutores recuerdan que deseaba ayudar a otras personas. Royer ha participado activamente durante este tiempo de emergencia junto al equipo de protección civil.
