Desde la Iglesia, Una tarea Desafiante

Una tarea Desafiante.

          Estamos ante una especial generación de niños y niñas, tan diferentes, quizás como nunca antes. Esto nos lleva a pensar en la atención que se les debe brindar, pues han nacido en la época de la tecnología y su juguete preferido son los aparatos electrónicos. Nuestros maestros de escuela dominical en todo El Salvador, tienen que competir contra la avalancha de tecnología y otros tipos de influencia, para poder dejar la escritura en la mente y corazón de nuestros niños.

El reto es grande, tanto así que, parece imposible contrarrestar la influencia negativa que reciben 24 horas al día, comparado a tan solo una hora el día domingo en la escuela dominical.  Pero ¿qué pasa con los niños y niñas en nuestros CDI’s? También las tutoras tienen el gran desafío de enseñar los valores morales y espirituales. ¡Vaya que es toda una lucha! y  nadie más que ellas lo saben con tanta claridad, pues lo viven día a día en cada semana.

          La pregunta que puede nacer es ¿contra qué o contra quienes compiten nuestras aulas de los proyectos a nivel nacional? A lo que puedo responder, contra la enseñanza negativa que es frecuente en cada comunidad, donde los pequeños viven, en las cuales no pueden hacer oídos sordos. ¡Ese es su entorno! “Pleitos, insultos, ebrios, golpes, gritos, deserción escolar, desprecios de familiares y vecinos”, etc. ¡Vaya que influencia!

Unas pocas horas con la tutora no parecen suficiente, para luego volver a sus difíciles contextos a la espera de que lo enseñado en las Iglesias socias, pueda hacer una diferencia en sus pequeños corazones, mientras tanto, esperan el siguiente día, para regresar al proyecto nuevamente, donde otra vez,  es momento de colocar la escritura y vaciar lo destructivo que pudieron haber oído o visto. ¡Esa es la gran lucha de nuestros equipos de voluntariado! Que la palabra de Dios haga su efecto maravilloso en las pequeñas mentes y conciencias.

          Pensar en el trabajo que debe realizar la Iglesia ante toda esta influencia negativa que reciben nuestros niños, me recuerda a la descripción bíblica que se hace referente a “los hijos de Isacar”  en 1 Crónicas 12:32 (Traducción: La Biblia de las Américas, LBLA) dice: “Expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer”. ¡Esa debería de ser nuestra esencia como educadores de la Palabra!

          Ustedes son la primera línea de batalla espiritual, directoras y tutoras equipos en general, el alto llamado  es a permanecer alerta. En tiempos tan oscuros como hoy, donde prevalece  la pornografía infantil, programas de violencia  que incitan a los niños  a actitudes negativas.  Son  ustedes los llamados a   discernir, distinguir, aclarar y responder a  cada necesidad espiritual y material de nuestros niños, niñas y sus familias. Si no logramos penetrar en esta área, iremos perdiendo lentamente la batalla y el corazón de estos pequeños.

         El pasaje también detalla que deben de tener conocimiento, sin ello, estamos navegando sin brújula en alta mar, como consecuencia, nos ahogaremos en el gran océano de necesidades. Conocer la escritura es vital, para aliviar los dolores de las pequeñas almas que se nos ha encomendado. Pero el conocimiento abarca investigar sus necesidades, visitarles, estar allí en el momento de la enfermedad, etc. Todo eso nos llevará a tener un panorama amplio sobre sus vidas.

Sin conocimiento no sabremos que decisiones tomar, por ello, les quiero motivar a buscar intensamente al señor en oración y a leer su palabra, para darle un rumbo claro a cada uno de nuestros centros de desarrollo integral. Esta es nuestra generación, para esta hora hemos llegado, la tarea es desafiante pero no imposible, el Dios a quien servimos es más poderoso y tendremos su ayuda y su misericordia.

            Adelante valientes y esforzados equipos  a  nivel nacional e internacional, Dios está con nosotros y con eso, ya tenemos más que suficiente para continuar y  cumplir el objetivo, liberar  a los niños de la pobreza en el nombre de Jesús.

Texto por Misael Saenz, Pastor Proyecto ES0951 “Hechos Infantiles”.