Desde la Iglesia, Súper Mujeres
Súper Mujeres
Quiero escribir algunas líneas a esas mujeres que no aparecen en la lista de invitados muchas veces, las que no reciben una llamada de agradecimiento, las que quizás no son muy conocidas en los proyectos. Sí, a ustedes esposas de pastores quiero dedicar este artículo.
Mucha gente hace esta pregunta ¿y quien es la esposa del pastor? ¿Te suena familiar esa pregunta? Creo que sí. Habrás estado muchas veces a la par de tu esposo y alguien la hizo.
Déjenme decirles que aunque ustedes no sean muy populares en nuestros caseríos, pueblos, ciudades e incluso en los proyectos. Quizás no figuran en nuestras reuniones en los CDI’s o en los partidos con los chicos, pero siempre están allí, son parte del ministerio de los CDI’s aunque de una forma invisible.
Reconozco que muchas de esas mujeres son una columna que sostiene el ministerio del pastor, deseo resaltar el trabajo que hacen en casa y en la iglesia mientras su esposo visita un hospital, una familia en crisis, una celda, en una velación o está en una de esas reuniones representando a su proyecto.
Son parte del éxito de su esposo, eres una porción de la alegría por los logros en cada pequeño niño. Gracias por facilitar ese tiempo extra para que su esposo haga bien el trabajo con los chicos, ¡eso cuenta mucho mis queridas hermanas! Tú has resguardado las aspiraciones del proyecto al unirte en oración, ayuno y paciencia, con palabra sabias en cada dificultad que se enfrenta en el ministerio.
¡Que respetable es su labor esposas de pastores! Su habilidad para decirle a los hijos: “tu padre tiene un compromiso hoy no podrá estar contigo, llegara noche téngale paciencia”. Palabras que calman las ansiedades y disgustos de los hijos a causa de la apretada tarea que demanda una iglesia con un proyecto.
Pero allí están ustedes, para calmar las aguas y salir adelante como un equipo pastoral por el bien de cientos niños a su cargo. ¿Sabes? todo logro de su esposo es un logro de ustedes. Aunque no reciban las felicitaciones ni los aplausos, ni halagos, ni regalos, todos sabemos que sin ustedes los equipos de cada proyecto no serían lo mismo. Gracias por dar lo mejor por la causa de cada CDI.
Me encanta ver los triunfos de cada proyecto y no se mencionó tu nombre, pero en lo profundo del corazón, sabes que eres pieza valiosa de ese logro, tu esposo también lo sabe muy bien y eso cuenta hasta la eternidad. No existen posiciones insignificantes en cada organización exitosa.“Muchas mujeres hicieron el bien y tu sobrepasas a todas” cita Proverbios 31:29 y puedo afirmar que te queda al pie este pasaje de la maravillosa escritura y a eso no hay más que añadirle.
Texto por Misael Saenz.
Fotografía por Dave Vásquez