Desde la Iglesia, Que todos Oigan.

Que todos Oigan

El ministerio a los niños, por medio de la iglesia y cada CDI,  procura tanto dentro como fuera de la iglesia, suplir las necesidades espirituales, físicas, emocionales, sociales de ellos en el nombre de Jesús. El ministerio a los niños es un mandamiento del Señor.  La palabra de Dios  nos ordena enseñar, alimentar  y educar  a los niños en pobreza. Ministrar la verdad a los niños,  enseñarles a amar, honrar y obedecer al Señor es una orden para la iglesia.

En el libro de Éxodo, el Señor dijo a Moisés que instruyera al pueblo a que celebrara la fiesta de la pascua. Moisés así lo hizo y además dijo a los israelitas que sus hijos preguntarían la razón de esta fiesta (Éx 12:26) Entonces ellos deberían contarles cómo Dios protegió a sus familias cuando eran esclavos en Egipto.

Igualmente nosotros deberíamos contar a nuestros hijos lo que Dios ha hecho a nuestro favor y enseñarles que Dios es fiel.  Contarles como el Señor está obrando en miles de niños a través de las iglesias y sus Centros de Desarrollo Integral en el mundo. Tenemos que testificar para que el nombre de Jesucristo sea exaltado y estas generaciones de niños conozcan las proezas del Dios todo poderoso.

Si nosotros no compartimos los testimonios de cada proyecto en cada país nadie lo hará, por lo tanto, levantemos la voz  proclamando los hechos que el Señor está haciendo en las vidas. Después de dar a Moisés los Diez Mandamientos, Dios dijo: Y Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes (Dt 6:6-7).

El plan de Dios no es que simplemente enseñemos a los niños por unas pocas horas cada semana en la iglesia. La casa es la primera aula de clases y los padres deben enseñarles  sobre Dios todos los días mientras están jugando, haciendo tareas,  durante las comidas y a la hora de acostarse. Pero ¿que de los miles de niños que sus padres no asisten a una iglesia, no oran no leen su biblia? ¿De quién es la tarea entonces?

Es acá donde Dios nos ha colocado en un CDI para tomar la responsabilidad que los padres han descuidado  y que en las pocas horas que los tenemos en nuestros proyectos debemos de utilizar muy bien el tiempo y los recursos,  para que estos niños puedan escuchar las grandezas que el Señor ha hecho a través de los años.

Somos nosotros todos en conjunto iglesia, Compasión, proyectos, patrocinadores, haciendo la diferencia, tomando con alegría este gran reto de atender a estos miles de chicos, que en   sus hogares no escuchan un texto de la escritura, no escuchan una palabra de ánimo, una palabra de aprecio. Somos nosotros pastores y tutores la generación responsable de estos pequeños que están en el abandono espiritual en sus casas, mas no en la iglesia. Somos la luz para ellos, somos el amor para ellos, somos los portavoces para ellos.

Estimados, hoy es el momento de animarles a no desmayar en esta gran tarea de proclamar los testimonios del Señor que están en su palabra y los testimonios del Señor realizados  en cada uno de los miles de niños en cada CDI en el mundo. Que la generación  de niños que viene también escuchen de la boca de  otros niños la grandeza del Dios todopoderoso.

¿Y tú qué esperas? ¡Cuenta los milagros del Señor! Nadie debe callar, unamos la voz, que todos oigan lo que Dios está haciendo en nuestros CDI en el mundo.

 

 

 

Texto por Misael Saenz, Pastor Proyecto ES0951 “Hechos Infantiles”.