Desde La Iglesia, Probando tú fe.
Probando tú fe.
En más de una ocasión les han dado a saborear un café, un refresco o un bocadillo el cual viene acompañado de la frase: “vamos, pruébelo”. Algunos de esos intentos tiene sabores deliciosos, otros quizás no, aunque todo dependerá de los gustos. Imagino que casi de la misma forma es como se prueba nuestra fe. Algunas veces nos gusta y otras veces no.
Eso me hace recordar que el metal más puro se produce en el horno más caliente y el rayo más brillante es el que produce la tormenta más oscura, mira como la Biblia lo establece en 1 Pedro 1:6: “En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo.”
Tranquilas maestras, tu fe será mejor al salir de ese problema y de esa angustia. Dios te está hablando por medio del Apóstol Pedro y les afirma: no están solas, simplemente estas en el proceso normal de cada cristiano que labora en un ministerio. La puerta de la oportunidad gira sobre las bisagras de la adversidad.
Los problemas son el precio del progreso, los obstáculos de la vida tienen el propósito de hacernos mejores y no de hacernos amargados. La adversidad tiene sus beneficios, esto me recuerda a esa historia maravillosa de José vendido y despreciado por su propia familia (Génesis 37). Algunos de ustedes podrán experimentar algo parecido, si es así, deja que Dios siga el curso de tu vida no te amargues, descansa y retoma tus fuerzas alégrate o llora pero continua en tu proyecto, tu fe será mejor mañana y más auténtica.
Los obstáculos son simplemente un llamado a mejorar, no es un llamado para abandonar. ¿Sabes? el Rey David paso 10 largos años sufriendo en las montañas como un fugitivo. Se tu reacción ¿Queee? ¿diez años? – Así como como lees. Lo maravilloso de esto es que nunca abandonó su esperanza, ni se amargó. Pasados todos esos años aparece de nuevo ya establecido en el trono de Israel, ¡si como Rey! Era necesario que el señor lo puliera en su escuela, la escuela del sufrimiento antes de tomara posesión como monarca de Israel.
Entre ustedes y cualquier cosa que tenga significado para ustedes van a encontrar gigantes en el camino. Maestros de los CDI así es la realidad de la vida, hoy mismo estarás frente a un gigante que desea aplastar tu proyecto, aplastar a tus niños, tus sueños, a tus compañeros, pero no tengas temor, siempre en la historia han habido gigantes, pero lo más maravillo es que siempre Dios ha levantado hombres y mujeres que venzan en su nombre a esos “pequeños gigantes”.
Maestros y directores si tienen sueños en su proyecto sin problemas, en realidad no tiene un sueño. Las circunstancias gobiernan a los débiles, pero son instrumentos en las manos de los sabios, parece que la aflicción es la preparación necesaria para la grandeza. Considere lo que dijo Jesús en Juan 16:33: “En el mundo tendréis aflicción pero confiada yo he venido al mundo”.
Una pregunta puede surgir: ¿Que actitud debemos tener hacia las dificultades? Alguien dijo: las dificultades y las luchas de hoy no son sino el mejor precio que debemos pagar por los logros y la victoria de mañana. La adversidad es otra forma de medir la grandeza de los individuos. Cuando usted se encuentra con obstáculos en sus proyectos, descubre cosas sobre sí mismo que no sabía antes. Los desafíos lo hacen esforzarse, lo hacen ir más allá de la norma. “Un hombre no se mide por la posición que adopta en momentos de comodidad y conveniencia, sino por la posición en tiempos de desafío y controversia”, afirmó Luther King.
Cuando las cosas vayan mal ora y si se ponen peor ora y si ya no hayas que hacer, pues ora, ese es mi consejo. Dios les bendiga y me invitan cuando estén celebrando sus victorias. Nos alegraremos y nos gozaremos en el Dios de nuestra Salvación.
PD: Comenta tus logros como testimonio y el Señor sea honrado.
Texto por Misael Saenz, Pastor Iglesia Josué. Fotografías por Dave Vásquez – Compassion SV