Desde la Iglesia – La Misión de la Iglesia en el Mundo.

La Misión de la Iglesia en el Mundo.

 

Se ha detectado una clara opinión sobre lo lejos de lo que la iglesia es y lo que debería de hacer. Para comprender los asuntos de la iglesia y establecer ese entendimiento para que la iglesia sepa y entienda exactamente lo que Dios quería que fuese, necesitamos comprender unas cuantas verdades:

 

  1. La iglesia es la más preciosa asamblea sobre la tierra por cuanto Cristo la compró con su sangre. Y su palabra nos lo recuerda de esta forma: Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Hechos 20:28 También en Efesios 5:25 y Colosenses 1:20.
  2. La iglesia triunfará finalmente tanto universal como localmente. (Mateo 16:18; Filipenses 1:6)
  3. La iglesia es proclamadora y protectora de verdades divinas. (1 Timoteo 3:15; Tito 2:1-15)
  4. La iglesia es el lugar principal para la edificación y el crecimiento espiritual. (Hechos 20:32; Efesios 4:11-16)
  5. La iglesia es el lugar para impulsar la evangelización del mundo. (Marcos 16:15; Tito 2:11)
  6. La iglesia es el lugar donde se desarrola y madura el liderazgo espiritual fuerte. (2 Timoteo 2:2)
  7. La iglesia fue creada para la gloria de Dios. (Efesios 1:4)

 

Hablar de la Iglesia que Dios quiere sin antes hablar del propósito de esa Iglesia según la revelación de Dios es como hablar de que estamos vivos, pero no sabemos para que. El propósito de la Iglesia nos habla de la razón de su existencia, entender este propósito nos ayuda a definir las metas que deberíamos perseguir y nos lleva a entender de qué manera y hasta adonde es posible que una iglesia haya podido desviarse del plan original de Dios.  Acerca de la Iglesia existen muchos malos entendidos y entre éstos se encuentra aún la definición misma de lo que constituye una Iglesia, si no entendemos lo que este concepto implica mucho menos entenderemos su propósito.

Para muchos la iglesia es simplemente una institución. Una de las cosas más fundamentales de una iglesia son los reglamentos, los estatutos y la constitución de la misma, los documentos legales son importantes, pero no le dan vida a la iglesia y como la letra mata muchas veces contribuyen a matar el espiritu de esa iglesia. Para otros la Iglesia es un edificio y por tanto su propósito en ocasiones se reduce embellecer la edificación y actividades que no tienen un impacto más allá de las cuatro paredes del edificio. Para otros la iglesia es un club social, donde pasarla bien y buscar nuevos amigos. Y obviamente el resultado es que la iglesia no termina teniendo más valor que cualquier institución donde se va a socializar.  Ahora bien, de manera categórica la palabra de Dios declara de diferentes maneras que el propósito de la Iglesia es la gloria de Dios.

 

Pero eso que glorifica a Dios tiene una meta y esa meta es la redención del hombre por medio de su hijo Jesucristo, es en ese sentido que hablamos de que la gente, sus elegidos constituyen el objetivo de la Iglesia. Por ello, La Iglesia de hoy necesita volver a hacerse la pregunta ¿Cuál es el propósito número uno de la Iglesia?  y la respuesta que la palabra ofrece es clara: para alabanza de la gloria de su gracia… Efesios 1:4-14.

 ¿Qué significa Gloria?  

Dios hace todo para su propia gloria y la Iglesia como institución no sería la excepción. La iglesia es creada para darle honor al Señor, la iglesia es hechura suya para darle excelencia al Señor y somos hechos su iglesia para darle reputación al Señor.

Isaías 43:7 a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho.

Estas palabras obviamente incluyen a cada persona que Dios ha llamado a ser parte de su Iglesia. Por ello es necesario saber que: Dios nos hizo para su gloria, nuestra salvación le glorifica, nuestra salvación le exalta, nuestro trabajo con los niños le honra y nuestra salvación proclama su gracia.  Cuando Dios despliega su poder nada es agregado a su ser, pero nosotros somos favorecidos cuando su poder nos protege, cuando su poder nos levanta, cuando su poder nos sostiene y cuando él hace eso en condiciones extremas como lo hizo en el desierto por 40 años, Él es glorificado al dar a conocer su poder. Cuando Dios despliega su sabiduría no se hace más sabio ni tampoco se siente orgulloso de cuanto él sabe como ocurre con los humanos.

Cuando nos otorga su gracia él no se siente ser magnánimo esas son emociones humanas frutos de nuestra caída, menciono todo esto para que entendamos mejor que Dios no busca beneficiarse al glorificarse porque desde toda la eternidad nuestro Dios ha permanecido: inmutable, poderoso y amoroso. Independientemente de cuántas personas o Ángeles hayan querido reconocerlo o adorarle Dios nunca ha ganado o perdido nada. Él nunca ha sufrido algún cambio para bien o para mal, Él es Dios. El despliegue de sus atributos sólo nos beneficia a nosotros, con ese entendimiento quizás podamos entender mejor por qué Dios edificó su Iglesia para su propia gloria.

La Iglesia como escenario para revelar su naturaleza Santa, benevolente, sabia y poderosa. Su palabra en Efesios 3:10 apoya esta idea que acabo de mencionar a fin de que la infinita sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en las regiones celestes. La Iglesia es un instrumento de enseñanza y de glorificación en las manos de Dios. Es por ello que, todo lo que hacemos como iglesias socias, al recibir a cada uno de los más de 68 mil niños en nuestras comunidades, somos ese instrumento de exaltación al Señor y cuando todo sea dicho y hecho, la Iglesia redimida en los cielos cantará acerca de la gloria de Dios por los siglos de los siglos.

 

¡Sigamos juntos exaltando al Señor sirviendo a la niñez y juventud de nuestro país!

 

Texto por Pastor Misael Saenz, Pastor Iglesia Josué Gotera.