Desde la Iglesia, Tanto como puedas

Tanto como puedas

La misión es clara “Liberar a los niños de la pobreza en el nombre de Jesús” y creo que no solamente estamos hablando de satisfacer sus necesidades básicas, sino que también tenemos el gran reto de colocar en sus corazones el deseo de estudiar, adquirimos un compromiso de perfilar a los chicos al progreso educativo.

Como Pastor de la zona oriental del país, me sentí emocionado al ver los resultados de los chicos de los CDI, ellos estaban en la punta de las calificaciones de la PAES. Pero, ¿los dejaremos solo con la PAES? pienso que no. Es acá donde cada maestro en los aulas de los proyectos debe de entender  que este tiempo, es tiempo de siembra, tiempo de plantar en sus mentes y corazones que un día estarán en el aula de una universidad. Claro, es nuestra meta pensar que todo el esfuerzo es para poder verlos triunfar de forma integral.

Tenemos que hacer todo lo que está a nuestro alcance para que los niños amen y busquen la sabiduría por medio de temor al Señor, también por medio del aprendizaje.

Me llama mucho la atención que en 2 Timoteo 4:13 Pablo, quien está a unos meses de su muerte escribió: “Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos”. Tiene una vida entera de ministerio en su legado ¿y qué es lo que pidió? ¿y qué es lo que desea? El deseaba terminar su vida estudiando. El invierno se acerca por ello pide sus capote pero de manera más importante pide sus libros.

Aunque está al final de su carrera, tiene el propósito de seguir aprendiendo y creciendo por medio de la lectura espiritual. Ha estado predicando por más de 30 años, ha visto al Señor Jesús y Pablo quiere libros. Ha tenido una experiencia más alta que la mayoría de los hombres  y Pablo quería libros.

Ha sido elevado al tercer cielo y escuchó cosas que no le son permitidas pronunciar, no obstante, quería libros. Ha escrito la mayor parte del nuevo testamento y lo que estaba pidiendo son libros. El apóstol le dice a Timoteo entrégate a la lectura. El apóstol te dice a ti niño, joven, adulto entrégate a la lectura. ¡Estudia tanto como te sea posible!

Pablo clama desde la prisión ¡tráeme los libros! únete al clamor del apóstol y unámonos para que nuestros niños sean hombres y mujeres de progreso por medio de la preparación académica. Un día no muy lejano veremos a esos jóvenes recibiendo un título y sabremos que fue gracias a que hubo un Pablo, una Eunice que decidieron impulsarlos a la preparación.

¡Animo mis queridos tutores! Dios es el patrocinador de las cosas imposibles, allí en tu CDI están los próximos Pablos y los próximos Timoteo, serán baluartes y no solamente en la fe, sino también en la educación.

 

 

 

 

Texto por Misael Saenz, Pastor de Proyecto ES0951 “Hechos Infantiles”.  

Fotografía – Dave Vásquez, Compassion SV