Desde La Iglesia, ¡No desmayes!

¡No desmayes!

Mi estimado Pastor, la puerta de la oportunidad gira sobre las bisagras de la adversidad, los problemas son el  precio del progreso.  Los obstáculos de la vida  tiene el propósito de hacernos mejores y  déjame decirte: “la adversidad tiene sus beneficios”. Reconozco las altas responsabilidades y sacrificios  que demanda el ministerio. Algunas son más difíciles  que otras, pero todas requieren de la sabiduría, la gracia, el esfuerzo, la oración, el ayuno, para poder desempeñarlas de la mejor manera, entre esas responsabilidades quiero destacar la de continuar con los niños de sus proyectos.

Deseo alentarles en medio de las luchas ministeriales a que  puedan permanecer fortaleciendo sus CDI’s. Nadie dijo que sería fácil, o  que la tarea no demandaría esfuerzo. Deben saber que el enemigo buscará por todos los francos  desalentarle, cansarle, desenfocarle, y hasta deprimirle a tal grado que te hará que vea como un problema la gran oportunidad de instruir a los niños de sus comunidades integrados en el  CDI.

Recuerden, el metal más puro se produce en el horno más caliente. ¡Vamos, ten fe! Dios está trabajando en todos pero, tú eres el que lleva la insigne de líder y eso les convierte en el hombre que todos miran en tiempos de adversidad.  Tu decisión  de mantenerte fiel involucra a todo el equipo y por sobre todo, a esos chicos que están esperanzados por un mejor futuro.

El enemigo  se esforzará hasta ver desintegrado ese gran ministerio de niños que el señor te ha encomendado. El  sabe que si  detiene un  proyecto, está deteniendo el avance del reino de los cielos en tu comunidad y en nuestro país y también sabe que estará  deteniendo posiblemente a la última generación de niños pues la venida del Señor está cerca.

Que mejor manera de reanimarte, recuerda  esas vocecitas  que tu escuchas en sus CDI’s proyecto dice: “Pastor, Pastor” ¡Ovejitas llamando a su pastor! Aunque ellos no comprenden todavía tus cargas, pero te reconocen como su Pastor, quiera Dios  que eso sea un aliciente para continuar con tu proyecto y no desmayar.

Esos pequeños esperan que tú los ames, que tu congregación los ame. Ellos llegan anhelantes que la siguiente semana volverán a sus clases, a ese singular rebaño  llamado CDI, sabes compañero pastor, esos niños de tu proyecto también tiene sus dificultades  algunos viven en ambientes hostiles donde sería fácil  renunciar a sus aulas pero, allí están cada semana una y otra vez venciendo sus propias adversidades.

Posiblemente sientes que nadie te lo agradece, pero tú y yo estamos seguros que no debemos esperar reconocimientos pues es una responsabilidad que ya venía incluida en nuestros ministerios. La escritura dice: Mateo 19:14 “dejad a los niños venid a mí y no se los impidáis porque de los tales es el reino de los cielos”.

Estarás pasando algunas dificultades  las cuales sientes que ya no puedes, no te desesperes, el oro que es oro tiene que pasar por el fuego para brillar con esplendor. Ánimo, allí están las generaciones de hombres y mujeres que Dios usará poderosamente. ¡Sí! allí en los CDI están los que plantarán iglesias, los que animarán a otros, los que ganarán almas pero,  tienes que tener paciencia mi estimado compañero.

Tengo las mismas luchas que tú, no estoy obviando las realidades pero no permitas que el adversario de las almas estanque tu proyecto. No permitas que la duda  salte como un león y te venza,  no permitas que los sueños de eso chicos sean consumidos, no permitas que tu corazón deje de apasionarse por esas pequeñas almas, esfuérzate, ten  fe, el Señor  Jesucristo nuestro jefe nos dará la victoria y veremos los logros de tu equipo y los  compartiremos y el señor estará satisfecho de su buen siervo fiel y esforzado.

Dios te bendiga compañero pastor, el Señor te manda un recado por medio de un hombre llamado Isaías y te dice: “No desmayes  yo soy tu Dios que te esfuerzo”.

Dios te bendiga.

 

Texto por Misael Saenz, Pastor de Proyecto ES0951 “Hechos Infantiles”.  

Fotografía – Dave Vásquez, Compassion SV