Desde la Iglesia, a quien le enseñan
¿A quién le enseñan?
Por medio de todas las iglesias a través de los Centros de Desarrollo Integral, se forman los futuros ministros de la obra nacional e internacional. Muchos obreros cristianos, como pastores, evangelistas, maestros y misioneros, han sido llamados al ministerio antes de los 13 años de edad. ¿La iglesia necesita más obreros? ¿La obra misionera necesita más misioneros? ¡Claro que si pastor! dirá alguien de inmediato. Entonces, les anímo a que preparemos y dispongamos a los niños que están bajo nuestro cuidado.
Debemos darles la preparación bíblica que necesitarán en el servicio a Dios, oremos por ellos fervientemente y el espíritu santo obrará en su momento haciendo los llamados para su gran obra en el mundo. Qué lindo será cuando un día vayamos al aeropuerto a despedir a un joven (el cual es niño ahora) que será llamado a servir en una nación como misionero.
Mira lo que sucedió en este maravilloso texto de la Biblia (2 Timoteo 3:15). Un niño aprendió de su madre y abuela, se llamó Timoteo y aprendió las sagradas escrituras cuando era niño. ¿Quién le enseñó? Su fe fue edificada primero por su madre Loida y su abuela Eunice (2 Timoteo 1:5).
Es probable que Eunice le enseñara a Loida acerca de Dios cuando era niña. Luego Loida siguió el ejemplo de su madre y le enseñó las escrituras a Timoteo cuando era muy pequeño. ¿Acaso Loida sabía que le estaba enseñando al futuro pastor de una congregación en Éfeso?, ¿Acaso Loida sabía que estaba instruyendo al que sería uno de los discípulos del apóstol Pablo?
¡Claro que no lo sabían! pero Dios sabía que podía confiar en ellas para capacitar al niño que iba a pastorear las primeras iglesias del Cristianismo y que su nombre, quedaría en los registros de la biblia para todas las generaciones. Nuestros CDI (Centros de Desarrollo Integral), posiblemente no logran ver el misionero o el pastor o el evangelista que está en sus aulas pero Dios si lo está viendo.
Hace unos meses nos visitó una de nuestras misioneras, Lodi Calderón y su esposo, estaban en su últimos días para salir al país de Camboya, los chicos de nuestro proyecto estaban fascinados oyendo como ellos daban información y anécdotas sobre las misiones evangélicas, le pregunté a Herber (niño de nuestro CDI) ¿quieres ser misionero? Y sin pensarlo tanto dijo: “si me gustaría”.
Muchos de los misioneros Salvadoreños que están sirviendo en distintas naciones dan testimonio que desde que eran niños, fueron llamados a la obra. ¿Sabes? este ministerio es uno de los más fuertes entre Las Asambleas de Dios de El Salvador, siendo el cuarto país en el envió de obreros a las naciones para predicar, ¡Aleluyaaa!
Dios llama desde el vientre a los niños, quiera el Señor que de los niños que están en los vientres de esas madres de supervivencia, allí estén forjándose los próximos misioneros, si el Señor no ha venido todavía veremos que de los niños se producirán una cosecha perdurable de almas para el Señor Jesucristo.
Es una bendición no saber a quién estoy formando pero, es un privilegio servir a nuestros niños en cada iglesia en donde, esas semillas en sus corazones, florecerán y se convertirán en esos siervos que Dios anhela usar para cambiar al mundo.
Texto por Misael Saenz, Pastor de Proyecto ES0951 “Hechos Infantiles”.